domingo, 3 de junio de 2012

Batalla con palabras.

- Eres una fracasada. No aspiras a nada en la vida. Te crees que tienes sueños y cosas por cumplir, ¿pero y que? no luchas por lo que quieres y todo te da igual.
+ Eso no es así....
- Sabes que tengo razón. Estas palabras te duelen y no haces nada por dejar de escucharlas.
+ Me duelen sí, pero lo aguanto, lo aguanto por que tengo mucha más fuerza que tú.
- Te engañas. Estamos igualadas en fuerza. Tú y yo somos una misma persona. 
+ Nada me relaciona contigo. Yo lucho por un cambio y defiendo una actitud, tu solo te esmeras en tirarlo todo hacía abajo. 
- Criatura inocente. Sabes que yo siempre impero sobre tus acciones. Cuando alguien te defrauda yo gano y ocupo tu pensamiento. Yo, soy lo que reina sobre tu cuerpo y me apodero de tu sonrisa, la oprimo hasta que se transforma en una lágrima, y nadie me detiene. 
+ Luego soy yo la que vive engañada. Sabes perfectamente que de 365 días del año tu solo reinas un día si llega, por que yo consigo sacar esa sonrisa hacía adelante, por que impido que tu nube oscura ocupe su mente. Y por que lucho por la felicidad. Tu para lo único que luchas es para hacer infeliz a la gente, enserio ¿ganas algo siendo así?
- ¿Y tú? ¿Acaso alguien te agradece que sonrías cada día? ¿Acaso alguien te da las gracias? No, ¿verdad? 
+ La diferencia es que yo no espero nada a cambio. No espero nada, doy todo de mi para crear felicidad.
- Definitivamente, eres tonta. Ahora entiendo por que eres tan débil. 
+ ¿Débil yo? Con solo un poco de positivismo y una sonrisa soy capaz de cambiar el mundo y de crear buenas acciones. 
- Te falta esa vitalidad para querer ser el cambio, asúmelo. No eres nada. 
*Entonces el lado positivo parece caer, parece resultar vencido por la oscuridad y el miedo. Sólo lo parece.*
- Imbécil, ¿Te das cuenta de que fácil es vencerte? Los miedo vuelven a invadirte, te sientes débil y confusa, no sabes que dirección tomar y te quedas quieta llorando. Piensas que no hay salida, exacto, es que no hay salida. Yo, he vencido esta batalla y todas las que vendrán, me encargaré de chafar tus sueños y de pisar tus fuerzas. Yo, el miedo, derrumbaré una vez más a la felicidad.
* Entonces, con voz débil, empieza a resurgir la luz, empieza a crecer la felicidad, la lucha y la esperanza.*
+ Yo... Yo decido. Yo soy mi alma, soy el cuerpo. Yo digo. Yo decido. Yo hago. Yo.... ¡YO SOY! ¡Y tengo muy claro que sólo me hacen falta la conciencia, la palabra y la acción para tomar el control! ¿Y sabes qué? El juego de verdad empieza aquí y ahora. En esta batalla, la batalla en la que yo, la luz del alma, sale vencedora. Por que no hay nada más difícil que hacerle daño a quien uno quiere, pero mayor es el daño que se hace al callar, cediendo ante el miedo y no enfrentándose a él.. Pero el daño también se puede curar. Todo está en juego, y a llegado el momento de dar la cara. Sí, sé que la luz también lleva miedo, pero también estoy preparada para enfrentarme al miedo y no dejar vencer, por que perder la esperanza es como perderse a uno mismo.  Y en la vida pierdes, sí, ¿y qué? Te hacen daño también, ¿y qué? Es un riesgo que hay que asumir, por que aveces puedo llevar a la victoria. Así que tu, vete con tus miedos y tu oscuridad, que en este cuerpo impera la luz y la esperanza.


¿Y tú? ¿Dejarás que los miedos y la oscuridad invadan tu cuerpo o lucharás por la luz y por el futuro? la batalla está en ti. Sólo tú eres el dueño de tu ser. Sólo tú decides. 
Judith.

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