martes, 26 de junio de 2012

Sonrisas.

Yo sonrío, tú sonríes, él/ella sonríe, nosotros sonreímos, vosotros sonreís y ellos sonríen, pero, ¿cuantos de ellos lo hacen por que de verdad son felices? ¿Cuantos no se esconden bajo esa mascara? 
Una sonrisa puede significar muchas cosas; alegría, felicidad, ser fuerte, sinceridad y sí, también puede significar dolor. Las mejores sonrisas son propias de aquellas personas que peor lo han pasado, pero que pese a ello, han sido fuertes y han seguido hacia adelante. 
Igual que una sonrisa puede significar muchas cosas, también las hay de muchos tipos:
· La sonrisa sincera, aquella que cuando ya te has quedado sin palabras para expresar lo que sientes, eres capaz de mirar a alguien a los ojos, dedicarle una sonrisa, y sentir que así, ya se lo has dicho todo, por que aveces las palabras sobran. 
· La sonrisa falsa, propia de aquellas personas que no son capaces de ser sinceros con los demás, y que sonríen para intentar dar más credibilidad a sus palabras. Propia de esas personas que te critican y te sacan mil defectos a tus espaldas, pero luego, cuando se encuentran contigo te sonríen, pero te sonríen de esa manera y con esa sonrisa, con una sonrisa falsa y llena de mentiras. 
· La sonrisa de satisfacción, sí, esa pequeña sonrisa que se te dibuja en la cara casi sin querer cuando después de un duro trabajo ves que los esfuerzos han dado resultados. Cuando ves, que si te pones a luchar por algo, eres capaz de conseguirlo todo.
· La sonrisa después de la risa, que sí que sí, ¿No os habéis fijado nunca? Después de que llevas un rato riendo, cuando por fin logras parar se te queda en la cara esa sonrisa, que no es más que la prueba de que has estado disfrutando. Es como una de las consecuencias que aparecen provocadas por al risa. 
· La sonrisa feliz es posiblemente la más bonita de todas. Por que cuando eres feliz sonríes sin motivo aparente, y es que en esa sonrisa se ve reflejada toda tu felicidad y toda tu alegría. Y esa sonrisa es la encargada de decir que estas feliz, es como un mensaje no escrito que llega a todo el mundo. Y por supuesto, es la más contagiosa. 
· La sonrisa por pena o por melancolía no será quizás la más bonita, pero si la que más transmite. Es esa pequeña sonrisa, casi vergonzosa, que te sale cuando recuerdas tiempos felices, o momentos con personas que ya no están, y en vez de llorar por la ausencia de esos momentos, sonríes por al felicidad que viviste. O también sonríes así, cuando intentas animar a alguien triste, y esa sonrisa, es como un apoyo para esa persona. 
· La sonrisa fuerte, sí, me parece el nombre apropiado para llamar así a esta sonrisa. Es ese tipo  de sonrisa que con los años consigues fingir, es esa sonrisa que consigues sacar en los peores momentos. ¿Para qué? Simplemente, por que es una muestra de tu valía, es una muestra de que tú eres fuerte, de que eres capaz de enfrentarte a los problemas con buena cara. De que, aveces, aún que tú estés mal, sonríes, por que de tu sonrisa depende la sonrisa de los demás. Se podría decir, que llegas a sonreír por compromiso, por compromiso con los demás, pero también por compromiso contigo mismo/a, porque muchas de las veces que sonríes, es para ocultar la tristeza y el dolor, por que no tienes ganas de responder a las preguntas, y resulta mucho más fácil sonreír, a responder que te pasa. Sin duda alguna, es una de las sonrisas más duras.

Mi sonrisa, muchas veces una sonrisa fuerte, un reducido número de veces es una sonrisa feliz y siempre intento que sea una sonrisa sincera. Pero si algo está claro, es que SIEMPRE hay que sonreír,  con ganas o sin ganas, por que, quien sabe, quizás alguien se enamore de tu sonrisa. Y dime, ¿cómo es tu sonrisa?

Judith.

domingo, 3 de junio de 2012

Batalla con palabras.

- Eres una fracasada. No aspiras a nada en la vida. Te crees que tienes sueños y cosas por cumplir, ¿pero y que? no luchas por lo que quieres y todo te da igual.
+ Eso no es así....
- Sabes que tengo razón. Estas palabras te duelen y no haces nada por dejar de escucharlas.
+ Me duelen sí, pero lo aguanto, lo aguanto por que tengo mucha más fuerza que tú.
- Te engañas. Estamos igualadas en fuerza. Tú y yo somos una misma persona. 
+ Nada me relaciona contigo. Yo lucho por un cambio y defiendo una actitud, tu solo te esmeras en tirarlo todo hacía abajo. 
- Criatura inocente. Sabes que yo siempre impero sobre tus acciones. Cuando alguien te defrauda yo gano y ocupo tu pensamiento. Yo, soy lo que reina sobre tu cuerpo y me apodero de tu sonrisa, la oprimo hasta que se transforma en una lágrima, y nadie me detiene. 
+ Luego soy yo la que vive engañada. Sabes perfectamente que de 365 días del año tu solo reinas un día si llega, por que yo consigo sacar esa sonrisa hacía adelante, por que impido que tu nube oscura ocupe su mente. Y por que lucho por la felicidad. Tu para lo único que luchas es para hacer infeliz a la gente, enserio ¿ganas algo siendo así?
- ¿Y tú? ¿Acaso alguien te agradece que sonrías cada día? ¿Acaso alguien te da las gracias? No, ¿verdad? 
+ La diferencia es que yo no espero nada a cambio. No espero nada, doy todo de mi para crear felicidad.
- Definitivamente, eres tonta. Ahora entiendo por que eres tan débil. 
+ ¿Débil yo? Con solo un poco de positivismo y una sonrisa soy capaz de cambiar el mundo y de crear buenas acciones. 
- Te falta esa vitalidad para querer ser el cambio, asúmelo. No eres nada. 
*Entonces el lado positivo parece caer, parece resultar vencido por la oscuridad y el miedo. Sólo lo parece.*
- Imbécil, ¿Te das cuenta de que fácil es vencerte? Los miedo vuelven a invadirte, te sientes débil y confusa, no sabes que dirección tomar y te quedas quieta llorando. Piensas que no hay salida, exacto, es que no hay salida. Yo, he vencido esta batalla y todas las que vendrán, me encargaré de chafar tus sueños y de pisar tus fuerzas. Yo, el miedo, derrumbaré una vez más a la felicidad.
* Entonces, con voz débil, empieza a resurgir la luz, empieza a crecer la felicidad, la lucha y la esperanza.*
+ Yo... Yo decido. Yo soy mi alma, soy el cuerpo. Yo digo. Yo decido. Yo hago. Yo.... ¡YO SOY! ¡Y tengo muy claro que sólo me hacen falta la conciencia, la palabra y la acción para tomar el control! ¿Y sabes qué? El juego de verdad empieza aquí y ahora. En esta batalla, la batalla en la que yo, la luz del alma, sale vencedora. Por que no hay nada más difícil que hacerle daño a quien uno quiere, pero mayor es el daño que se hace al callar, cediendo ante el miedo y no enfrentándose a él.. Pero el daño también se puede curar. Todo está en juego, y a llegado el momento de dar la cara. Sí, sé que la luz también lleva miedo, pero también estoy preparada para enfrentarme al miedo y no dejar vencer, por que perder la esperanza es como perderse a uno mismo.  Y en la vida pierdes, sí, ¿y qué? Te hacen daño también, ¿y qué? Es un riesgo que hay que asumir, por que aveces puedo llevar a la victoria. Así que tu, vete con tus miedos y tu oscuridad, que en este cuerpo impera la luz y la esperanza.


¿Y tú? ¿Dejarás que los miedos y la oscuridad invadan tu cuerpo o lucharás por la luz y por el futuro? la batalla está en ti. Sólo tú eres el dueño de tu ser. Sólo tú decides. 
Judith.